Duelo menguante, deseo creciente

Verónica Aguilar

Una vez más, mi habitación se rinde obediente ante el blanco que salpica las paredes, mis sábanas y el marrón oscuro del armario.

Como si todos los gemidos anteriores tuvieran que silenciarse desde dentro, tras los dedos que tapan la cavidad de una boca húmeda y oscura.

Así te muestras.

Así apareces.

Me seduces, te seduzco.

Te bañas en mí, me baño en ti.

Y nunca comprendo quien somete a quién, aunque a veces intuyo que tú encima de mí no sucede por casualidad.

Te habrás ido a las seis de la mañana y cualquier resquicio de lobo escondido en la nebulosa aglutinada en mi garganta tendrá los días contados, hasta que vuelva tu carne suave y lechosa de nuevo a crecer en este negro agujero que es mi universo empapado en ti.

Te espero en veintinueve días y medio con las piernas abiertas, como en cada cambio de firmamento.

Verónica Aguilar es trabajadora social con Premio Extraordinario de Fin de Grado por la Universidad de Barcelona. Acompaña a mujeres que sufren violencias machistas y colabora con centros penitenciarios y entidades del ámbito social abordando las violencias, la salud mental y los procesos de cambio a través de la escritura.

Su poesía ha sido publicada en revistas literarias y las antologías poéticas de Santa Rabia Poetry, Autores y en breve Radical 3. En 2025 publica su primer poemario Nunca fuimos de nadie, un grito al amor propio. Lesbiana, neurodivergente y siempre disidente en su forma de entender lo establecido. Comparte su mundo en @tintacontraluz